En este proyecto, se ha llevado a cabo la fabricación e instalación de cuatro cribas estáticas modelo MEL, diseñadas específicamente para el tratamiento y clasificación de áridos. Estas cribas están alimentadas por dos repartidores, lo que garantiza una distribución uniforme del material y una eficiencia óptima en el proceso de cribado.
- Diseño y Planificación:
- Se realizó un diseño detallado de las cribas estáticas modelo MEL, teniendo en cuenta las características específicas del material a tratar y los requisitos del proceso de clasificación.
- Las cribas están equipadas con mallas de longitud extendida, lo que aumenta la superficie de cribado y mejora la capacidad de procesamiento
- Fabricación de las Cribas:
- Las cribas están construidas con materiales de alta calidad, como acero inoxidable, para garantizar su durabilidad y resistencia a la corrosión.
- Cada criba estática cuenta con hasta seis pisos de mallas, lo que permite una clasificación precisa de los áridos en diferentes tamaños
- Alimentación por Repartidores:
- Se han instalado dos repartidores que alimentan las cribas de manera uniforme, asegurando una distribución homogénea del material sobre las mallas.
- Los repartidores están diseñados para manejar grandes volúmenes de material, optimizando el flujo y reduciendo el riesgo de obstrucciones.
- Proceso de Cribado:
- El material es alimentado a las cribas a través de los repartidores, donde se somete a un proceso de cribado en múltiples etapas.
- Las mallas de las cribas están diseñadas para separar los áridos en diferentes fracciones, permitiendo la obtención de productos finales de alta calidad y uniformidad
- Instalación y Puesta en Marcha:
- Se llevó a cabo la instalación de las cribas y los repartidores en la planta de tratamiento de áridos, asegurando su correcta alineación y funcionamiento.
- Se realizaron pruebas exhaustivas para verificar el rendimiento de las cribas y ajustar cualquier parámetro necesario para optimizar el proceso.
Este proyecto ha permitido mejorar significativamente la eficiencia y la calidad del tratamiento y clasificación de áridos, contribuyendo al desarrollo de una infraestructura más robusta y eficiente.